" YA NO ES COMO ANTES "

" Incluso los grandes amores y, por tanto, los amores de toda una vida, pueden terminar. Por lo general, la crisis de una relación comienza con la comunicación de uno de los Dos o con la constatación por parte de ambos de que " ya no es como antes ", de que algo se ha corrompido con el tiempo, de que se ha producido un deterioro del deseo. Nuestra época, la época del culto libertino de lo Nuevo, pretende hacer de esta situación una ley férrea, sin posibilidad de excepción. Comenzamos una historia ya convencidos de que llegaremos fatalmente, tarde o temprano, a constatar su agonía. El amor termina por agotamiento de su impulso propulsor, por la aparición de otro objeto o por ambas razones. Causa cierta impresión observar que cada vez resulta más raro que quienes viven una experiencia de separación afectiva importante sean capaces de alternar la pérdida del objeto con una pausa de soledad, en lugar de apresurarse a sustituirlo por un nuevo objeto. Ésta es otra consecuencia del ritmo maníaco que gobierna nuestra vida colectiva y la más íntimamente afectiva…
"Massimo Recalcati. ( Foto de autor desconocido )
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